CALAVERA
AL GOBERNADOR
Por David
Aréchiga Landeros*
El señor gobernador,
enfrentó
a la gran Calaca,
aunque un
poco asustado,
y le
dijo: -No me
llevarás, flaca,
porque
soy buen abogado
y estoy
bien empoderado,
pues mi
papá es magistrado,
y además
de todo ésto,
me
encuentro bien amparado.
La
muerte le contestó:
-Lo que
digas tú, me vale,
y en
cuanto a tu amparo irrisorio,
ignorarlo
yo procuro,
haz un
rollito con él,
y mételo
en tu... portafolio.
-Mi poder es superior,
se hará
lo que yo decida,
y me vale
que en tu amparo
se haya
dictado ya
suspensión
definitiva.
-Y
en cuanto a papá magistrado,
que te
hizo gobernador
y muy mal
te ha administrado,
vendré
por él, si Dios quiere,
en este
próximo año.
Y
la muerte continuó:
-No te puedo perdonar,
que hasta
te hayas "rajado",
de
promesa de campaña,
que
ofreciste allá en Temaca,
ante el
pueblo que es sagrado,
que no inundarías
la zona
con la
presa "El Zapotillo",
pero ya
te has vendido,
ante
gobierno federal
y un
estudio de la ONU,
organismo
coludido,
que costó
90 millones,
en el que
nadie ha creído.
La
muerte, encabronada,
ya nadie
podía parar,
pues como
buena mujer,
nunca
dejaba de hablar,
y siguió
recriminando:
-No te podré perdonar,
que a
punto de terminar
tu
período de gobierno,
hayas
podido encubrir
en forma
tan descarada,
a Emilio Gonzalez
Marquez,
el gran
mentador de madres,
quien
cometió muchos fraudes,
con la
Presa "El Zapotillo",
Villas
Panamericanas
y muchos
otros topillos,
a un tipo
que perdonaste
a pesar
de ser un pillo.
Emilio González Márquez |
Y
la calaca furiosa,
gritaba
muy disgustada:
-Conmigo te he de llevar,
porque
ahora ya pretendes,
en
arreglos obscuritos,
pactar
con el candidato
que te va
a substituir,
aunque
sea de otro partido,
pa´ que
te cubra la espalda,
igual
como tú lo hiciste
con el
innombrable ¡Emilio!
-Eso de plano no se hace,
mi señor
gobernador,
y por eso
me lo llevo
pa´ que
no siga ofendiendo
a este
pueblo aguantador,
que ha
llegado a su límite,
levantando
ya la voz,
para que
se haga justicia,
a este
pueblo redentor.
La muerte
se lo llevó,
ensartándole
el colmillo,
y dicen,
lo sepultó,
en Presa
"El Zapotillo",
allá en
los meros Altos,
del
Estado de Jalisco.
La
presa no captará agua,
pues
cuando la inauguren
la sequía
será peor,
pero este
gran Estado,
tendrá el
orgullo mayor:
la presa será la tumba
de joven gobernador,
que prometió muchas cosas,
pero jamás las cumplió.
David Aréchiga Landeros *
dalan16@hotmail.com
*Doctor en Ciencias.
Universidad de Guadalajara
CULTURAL
PRESS
=
PRENSA
CULTURAL
Periodismo y Sabiduría
Director
Mtro. Jesús Pérez Loza
Jefe de Redacción
Felipe Hernández Sandoval
Guadalajara, Jalisco,
México, lunes 30 de octubre de 2017.
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