LA MUERTE DE JESUS
Por David Aréchiga Landeros*
Se lo llevaron a rastras rumbo a la calle
14 entre fiscales corruptos y ante justicia maldita, le dieron
"calentadita", sin faltar tehuacanazos y los severos golpazos, toques
en las partes nobles, amenazas y mentadas, entre Herodes y Pilatos.
Poncio Pilatos y Jesús |
Y después se lo llevaron a la Ciudad
Judicial, allá por el periférico, incendio primaveral, y entre fiscales y
jueces, buen juicio se pudo armar para cubrir apariencias y a Jesús poder
matar, por gravísimo delito de que siempre supo amar, por defender a los pobres
y a los enfermos sanar, por reproducir los peces, por reproducir el pan, por
defender a mujeres que pretenden lapidar.
Herodes |
Ante tanta corrupción de los fiscales y
jueces, procedieron sentenciar que Jesús moriría en la cruz, y había que
crucificar a aquel hombre generoso que quería la libertad de su pueblo dominado
por un imperio rapaz, que los tenía como esclavos sin esperanza ni paz.
Y así se dictó sentencia para condenar a
muerte a Jesús, hombre capaz, por delito imperdonable de amar a la humanidad y
luchar contra un imperio que la vino a esclavizar, y la orden judicial se dictó
determinante: -"A Jesús hay que matar colgado de una cruz, allá en el
Cerro del Cuatro se habrá de crucificar".
Comenzó el peregrinar de aquel hombre
torturado cargando pesada cruz, golpeándolo a latigazos, sin compasión ni
piedad. La gente pobre lloraba y lo quiso acompañar ante tamaña injusticia que
no podía asimilar.
Y Jesús cargó la cruz en sufrido caminar,
ambiente contaminado agrava la situación, pues desde hace una semana los
incendios proliferan, no se pueden apagar y el cielo se ve nublado, la tristeza
nos embarga en este viernes de muerte, con un hombre que agoniza por el delito
de amar
Jesús cargando la cruz |
Una madre dolorosa no se puede consolar
al ver sufriendo a su hijo en cansado caminar, llevando pesada cruz que no
soporta cargar, mientras fariseos castigan, sin compasión ni piedad y Jesús
sufre caídas, en tortura sin final.
Terminó la procesión allá en el Cerro del
Cuatro donde a Jesús matarán y lo instalan en la cruz con clavos en pies y
manos, para desangrar su cuerpo que muy castigado está.
Ya con la cruz elevada y Jesús
crucificado alguien le entierra una lanza en parte de su costado y se agrava el
desangrado de aquel cuerpo tan golpeado.
Jesús crucificado
Y así terminó la vida de Jesús crucificado,
aquel que ayudó y curó principalmente a los pobres, hombre bueno, hombre noble,
dio de comer al hambriento y ofreció agua al sediento y quiso llevar justicia,
libertad y mucho aliento a su pueblo esclavizado por endemoniado imperio.
A punto ya de morir tuvo la delicadeza de
perdonar a asesinos que acabaron con su vida, por no saber lo que hacían, lo
que denota nobleza y por eso no se olvida.
Y así, siempre recordamos, en
cada fiel primavera, como un renacer constante de este planeta tierra, como una
esperanza cierta que nos permite vivir sin felicidad completa, con los imperios
modernos que esclavizan nuestro mundo, recordando al fiel Jesús como la señal
eterna.
Ese imperio sigue firme,
nomás mirando hacia el norte, ese que nos ha robado nuestras tierras y riquezas
provocando la tristeza y ya no hay quien lo soporte, ante tamaña bajeza.
Con este nuevo gobierno que
acabamos de estrenar, la esperanza ha renacido con promesas pertinentes que
esperamos alcanzar, apoyando a los más pobres que muy urgidos están y acabando
corrupción aplicando la justicia, resultados se verán.
Celebremos estas fechas con devoción y
recato, con respeto hacia Jesús, celebrando su recuerdo en nuestro Cerro del
Cuatro.
*Doctor en Ciencias. Universidad de Guadalajara.
CULTURAL PRESS
=
PRENSA
CULTURAL
Director
Mtro.
Jesús Pérez Loza
Redacción
Felipe Hernández Sandoval
José De Jesús Morales
José De Jesús Morales
Innovación y Logística
Yolanda Tiscareño Valencia
Guadalajara,
Jalisco, México, viernes
19
de abril de 2019.