jueves, 14 de marzo de 2019

Una reforma tributaria a tasas bajas, sería más competitiva y corregiría los pésimos cambios de la pasada Administración Federal



CAMINO POR ANDAR

A favor de México
Urge un Federalismo Fiscal

Existen otras maneras de generar contrapesos


Por Fauzi Hamdan Amad

   Dadas la condiciones políticas, económicas y sociales del país y considerando que el Partido MORENA detenta la mayoría absoluta del Congreso, la única manera de contrarrestar y poner un contrapeso político constitucional, es el Federalismo Fiscal, la cual implica una Reforma Fiscal sencilla, simple, a tasas bajas para corregir la pésima Reforma Fiscal de la administración pasada. Dicha propuesta fiscal se presentará por el PAN las próxi­mas semanas mediante las siguientes iniciativas de ley:


1.- Iniciativa de Proyecto de Decreto por el que se reforman los Artículos IX, primer párrafo; 78, Fracción I, cuarto párrafo y Fracción II, tercer párrafo; 135, primer párrafo; 140, primero y segundo párrafo; 152 en su tarifa; 154, Fracción III; y se adiciona un Capítulo IX, al Título II, de la Ley del Impuesto sobre la Renta; y

2.- Iniciativa de Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposicio­nes de la Ley del Impuesto al Valor Agregado.


     Respecto de la primera ley se propone redu­cir la tasa del Impuesto sobre la Renta para hacerla competitiva ya que en la actualidad es del 30%, proponiéndose una tasa del 25%.

     Como es de su pleno conocimiento Estados Unidos llevó a cabo una Reforma Fiscal por demás trascen­dental, cuya Reforma la hizo el famoso Economista Arthur Laffer, –quien estableció el principio que el aumento de impuestos lejos de generar mayores ingresos tributarios decrece, en tanto que, impuestos a tasa baja, sencillos y simples, los ingresos tributa­rios crecen significativamente–, disminuyendo la tasa impositiva para las empresas de manera sustancial.
Arthur Laffer


      La propuesta del PAN, la reducción de las tasas impositivas no sólo tiene lugar por la celebración del TMEC que haría más competitivo a México en el merca­do internacional, sino por razón de elemental justicia tributaria. Por lo que atañe a las personas físicas por sueldos y honorarios se propone disminuir las tasas aplicables en la tarifa correspondiente, toda vez que la tasa máxima actual que paga una persona física es del 35%, es altamente onerosa y exorbitante. Por ello, se propone que la tasa máxima sea del 25%, la cual sería acorde a la tasa corporativa de las empresas logrando que las personas tengan una mayor liquidez y ahorro.



       
        También se propone disminuir los rangos de la tarifa para que sea más simple su aplicación, sobre todo más plana la tasa en rangos de ingresos. Igualmente, se propone disminuir la tasa de retención sobre intereses que no provengan del sistema financiero, al 15%, lo cual es acorde a la modificación a la tarifa aplicable a las personas físicas.

      Por otro lado, se introduce un régimen optativo para las micros, pequeñas y medianas empresas a tasas sencillas y bajas que fluctúan del 7% a un máximo del 12% sobre los ingresos netos. Dichas empresas serían administradas por las entidades federativas (Federalismo Fiscal) con efectos neutrales en participaciones, en tanto que los gran­des contribuyentes continuarán administrados por el SAT.



      Por lo que concierne a la propuesta de reformas a diversas disposiciones de la Ley del Impuesto al Valor Agregado, se propone disminuir la tasa general del 16% a 10%; eliminar la tasa “cero” en alimentos y medici­nas –como es del conocimiento general a las grandes empresas se les devuelve anualmente el equivalente a $300 Mil Millones de Pesos– y fijar una tasa de 3% para alimentos y medicinas, con una lista de alimentos naturales exenta. Finalmente, establecer un impuesto de hasta 5% al consumo para las entidades federativas.

        Esta propuesta del PAN de Reforma Fiscal benefi­cia a todos: 
a) Al Gobierno Federal porque podría destinar más recursos a gasto social e infraestructura y cubrir el servicio de la deuda pública más holgada­mente; 
b) Los Gobiernos de las entidades federativas lograrían su independencia económica y, por ende, política; y 
c) Los contribuyentes tendrían ahorros, podrían invertir en bienes duraderos y/o gastar en bienes de consumo que vendría a reactivar la econo­mía interna de manera importante, dado que actual­mente el crecimiento es magro por decir lo menos. 



        Los ingresos fiscales de la federación y de los Estados en el 2021, partiendo que la reforma entrara en vigor para el 2020, representarían aproximadamente el 25% del PIB y, por último, se estima que para dicho año el país estaría creciendo al 3.5% del PIB, aproximadamente.



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Redacción

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Guadalajara, Jalisco, México

Jueves 14 de marzo de 2019.

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