VUELVEN LOS VIEJITOS
AL PODER ( 1968-2018)
David
Aréchiga Landeros*
El movimiento estudiantil de 1968 en
México, tuvo como esencia exigir oportunidades para los jóvenes de aquella
época en todos los ámbitos de la vida social, económica y política del país,
que se había concentrado entonces en la gente madura enquistada en el único
partido poderoso nacido después de la Revolución Mexicana de 1910, basado en
los conceptos de democracia y justicia social que nunca logró alcanzar
plenamente.
En términos generales el movimiento
estudiantil de 1968 logró sus propósitos, ya que después de ese año,
terminando los sexenios de Gustavo Diaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez y José
Lopez Portillo, llegaron los sexenios de los jóvenes Miguel de la Madrid Hurtado,
Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de Leon, quienes culminaron
el siglo XX imponiendo el sistema neoliberal, ajustándose al entorno económico
internacional, sobre todo al de Estados Unidos, país donde se formaron como
economistas de postgrado bajo el lema de "Pocos ricos y muchos
pobres", como esencia del capitalismo salvaje.
Los presidentes jovenes llevaron a México al fracaso. Ellos son: De la Madrid, Salins, Zedillo, Fox, Calderón y Peña |
Hay que aceptar que muchos jóvenes
de la época, como el que esto escribe, que en 1968 cursaba el segundo año de
Derecho en la Universidad de Guadalajara egresando en 1971, al terminar la
carrera tuvimos la oportunidad de ocupar cargos de dirección que
antes estaban destinados a personas de la tercera edad, y fuimos
testigos del buen desempeño de algunos jóvenes y de otros que se inclinaron por
la corrupción e impunidad, incluyendo los panistas del siglo XXI que
integraron la docena trágica como principio de una degeneración cuyas
consecuencias negativas estamos padeciendo ante tanta corrupción y violencia.
Como cereza del pastel, en 2012,
Enrique Peña Nieto, un político muy joven, cucarachita del partido desde
su adolescencia, llegó a la presidencia con la etiqueta del "nuevo
PRI", con un desempeño vergonzoso que se está convirtiendo en el epílogo
del propio partido, acabando y llevándose entre las patas a la perfección de la
dictadura que tanta fama alcanzara a nivel internacional en otros tiempos.
Esto quiere decir que la oportunidad
de los jóvenes recibida después del 2 de octubre de 1968 no fue debidamente
aprovechada para lograr gobiernos capaces de alcanzar a formar un país con
menos desigualdades y más justicia social, mucho menos una democracia que
apenas empieza a despertar.
Movimiento estudiantil de 1968 en el zócalo de la ciudad de México |
Como consecuencia, en este próximo
sexenio veremos gobernar nuevamente a los viejitos, la gran mayoría de la
tercera edad, comenzando por Don Andrés Manuel, apoyado por un gabinete que en
conjunto acumulan varios siglos de experiencia indiscutible.
Estamos ahora inmersos en otra filosofía diferente al de la "Mafia del
poder", los "fifis", los "Riki, rikin, canallín", los
"casitas blancas", "La gran estafa de Pemex",
"Desarrollo Social Electoral", la "Verdad histórica de
Ayotzinapa" y la impunidad de exgobernadores corruptos a punto de quedar
libres.
Andrés Manuel López Obrador, próximo presidente de México |
Se acabó para siempre la ideología
de aquellos dinosaurios que pensaron en que "La Olimpiada vá a
cualquier precio", "Arriba y adelante", "Tenemos que
acostumbrarnos a administrar la abundancia", "La corrupción somos
todos", "Ni los veo ni los oigo", "Bienestar para tu
familia y no traigo cash", "Comes y te vas", "Haiga sido
como haiga sido" y "Que viva la casa blanca aunque no aplaudan".
Los jóvenes de antaño, ahora en la
cuarta edad, nos sentimos bien representados por nuestros iguales bajo los
nuevos conceptos de "Soy Pez pero no lagarto", "Amor y
Paz", "Perdón y olvido", "Corazoncito" y "Primero
los Pobres".
Bienvenido sea el nuevo gobierno de
los viejitos, este moderno Consejo de Ancianos que desde los aztecas dio buen
resultado, como siguen vigentes los huicholes, tarahumaras, mayos, mayas,
lacandones y el viejo Comandante Marcos allá en Chiapas, entre otros.
Hay que considerar la importancia de
los viejos dichos en las costumbres de los pueblos, que nos indican: "Mas
sabe el diablo por viejo que por diablo", "Mas vale maña que
fuerza" y "Después de vejez viruelas" (Bueno... este último como
que no aplica... perdón).
Resumo: "Viejos los cerros y
todavía...sobreviven". "No me echen montón". ´"La
corrupción es el principal problema de México". "Yo soy jonronero y
no me ponchan", "Soy pitcher y me los poncho", "Nadie me
robará una base". "Juntos haremos Historia y batearemos jonrón"
y "Abajo los que no pichan ni cachan ni dejan batear. Y arriba los
pobres".
arechiga260@gmail.com *Doctor en Ciencias.
CULTURAL
PRESS
=
Director
Mtro. Jesús Pérez Loza
Redacción
José de Jesús Morales
Felipe Hernández Sandoval
Innovación y Logística
Yolanda Tiscareño Valencia
Guadalajara, Jalisco, México
3 de octubre de 2018.
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