LA FIESTA DE LOS TOROS
Por David Aréchiga Landeros*
Acabo de ver el anuncio en el
periódico sobre el próximo inicio de la temporada de novilladas en Guadalajara,
lo que me trajo recuerdos de mi niñez y adolescencia cuando mi padre me
invitaba a las corridas de toros con todo el colorido de la fiesta y con el
fondo musical de la banda que alegremente tocaba pasodobles, mientras los
toreros marchaban gallardos y orgullosos partiendo plaza, bajo el aplauso
entusiasta del público que abarrotaba las tribunas.
Aunque la lidia de toros se
practica desde la gran antigüedad, fue durante la segunda mitad del siglo
dieciocho cuando se produjeron en España una serie de novedades en su práctica
que dio lugar a las corridas de toros en su sentido moderno, cuando el toreo a
pie substituyó al de a caballo.
Toreo a caballo de Diego Ventura |
En cuanto al trapío de un
toro, habría que referirse a que el ganado de lidia es un tipo bovino
seleccionado y criado especialmente para producir toros bravos que se enfrentan
a un torero en una plaza de toros, en un evento denominado "corrida de
toros". El toro es un término que procede del latino "Taurus".
Es un ejemplar adulto y macho que pertenece al grupo de los bovinos que
se caracteriza por su cuerpo robusto, cubierto de pelo corto y desafiantes
cuernos.
Además de España,
México cuenta con más plazas de toros y toreros de alto nivel, que cualquier
país del mundo. Las corridas de toros llegaron a México hace más de quinientos
años con los mismos conquistadores. En años recientes, sin embargo, muchos
mexicanos han decidido que este tipo de festejo es innecesario y poco
civilizado. Existen opiniones encontradas con respecto al tema de las corridas
de toros, pues algunos otros alegan que se trata de una tradición que hay que
conservar, mientras otros pretenden su abolición.
Bandera de España con silueta de toro |
A lo anterior habría que
agregar que algunos aficionados de la nueva generación dividen opiniones en el
sentido de determinar quién de los dos protagonistas, toro y torero, lleva la
ventaja en las corridas de toros.
El torero, dicen algunos, es el más ventajoso puesto que domina el arte del toreo engañando al toro con la capa y el capote, ante el toro que pierde fuerza desangrado por las banderillas y la lanza del rejoneador, y ya sin fuerza es ultimado por el torero casi atravesado por la espada del matador.
Un toro volador |
El torero, dicen algunos, es el más ventajoso puesto que domina el arte del toreo engañando al toro con la capa y el capote, ante el toro que pierde fuerza desangrado por las banderillas y la lanza del rejoneador, y ya sin fuerza es ultimado por el torero casi atravesado por la espada del matador.
Por su parte, los contrarios,
hablan de que el toro lleva la ventaja por su fuerza, bravura y sus cuernos
pavorosos que de vez en cuando matan al torero.
Los que defienden al toro
piensan que para equilibrar la lucha, deberían de colocar dos afilados puñales
en los cuernos del animal, mientras los que amparan al torero proponen que se
proteja con el uso de coderas, rodilleras, zapatos resistentes de minero y un
casco con cuernos electrizados para contrarrestar la fuerza y peligro del toro.
Ambas posturas tienen sus pros
y contras, pues un toro portando dos puñales en los cuernos, daría mucho
que decir entre la afición chismosa por tradición; y en cuanto al torero
protegido en exceso perdería su fina personalidad que lo hace parecer como un
bailarín de ballet taurino, con un andar cadencioso y retador, con sus pilas
cargadas que luce con orgullo al dar sus pases de capa formando mariposas de
colores y en suertes de muleta enrojecida que combina con la sangre del animal
y vistosas banderillas, faena que culmina con fatal estocada hasta la
empuñadura, en ambiente de aplausos y gritos de olés estruendosos que
estremecen la plaza, con música de viento y público extasiado, mientras el toro
humillado sale de la plaza arrastrado y derrotado.
Toreo de rodillas |
Pero a pesar de todo, la
fiesta discutida entre torero y toro, ahora está a debate y se expone en el
foro, porque allá en Barcelona, donde empezó todo, ya no hay más corridas, se
apiadaron del toro y aquí en nuestro país se habla de prohibir la gran fiesta
taurina, mientras otros se niegan a que desaparezca porque es tradición que
algunos mucho estiman.
Discutir este asunto puede
resultar ocioso, pues el tema lo asocio con que la fiesta de toros siempre ha
sido negocio, es fuente de trabajo la gran plaza de toros, pues se vende de
todo: la cerveza, comida, souvenirs, los recuerdos y la cría de animales para
el destazadero.
Pero los tiempos cambian y hoy
aparecen las asociaciones, protección de animales, mejores condiciones,
espíritu humanista que fija restricciones en posición altruista, castiga los
excesos, protegiendo la vida en todos los aspectos.
José Tomás en la Monumental, última corrida celebrada en Barcelona, España |
El paseíllo al iniciar la corrida de toros |
Muy en lo personal, yo creo,
que la fiesta de toros debemos conservarla en un bello museo, con fieles
recuerdos, donde se honre la vida del toro y el torero, dejando
atrás pasado de muerte y desconcierto, pensando en un futuro de humanismo
perfecto.
Resumo: ¡Olé! por la vida de
toros y torero.
dalan16@hotmail.com
*Doctor en Ciencias.
Universidad de Guadalajara.
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Periodismo y
sabiduría
Director
Mtro. Jesús Pérez Loza
Redacción
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Innovación y logística
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Guadalajara, Jalisco, México,
Sábado 8 de septiembre de
2018.
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