sábado, 2 de diciembre de 2017

A México le urge un presidente que sepa escuchar a las clases populares, no sólo a los ricos


José Antonio Meade en el PRI

"MEXICO NECESITA DIÁLOGO, NO 
MESÍAS": JOSÉ ANTONIO MEADE

Por David Aréchiga Landeros*

  Es verdad lo que dice el candidato del PRI a la presidencia de la
República para el 2018, en el sentido de que "México necesita diálogo,
No Mesías", pues en México, en materia política, nunca ha existido
diálogo entre pueblo y gobierno, estancados en un círculo vicioso que
no nos ha conducido a nada bueno, y ahora lo estamos viviendo y
sufriendo.
Francisco I. Madero

En cuanto al  Mesías, al principio tuvimos

uno muy bueno, representado por Don

Francisco I. Madero, pero resultó tan

generoso que a escasos dos años de tomar la

presidencia, fue asesinado por mandato de

Victoriano Huerta, aliado a los vecinos del

norte. Don Francisco, se convirtió en mártir

de la Revolución mexicana de 1910.


  Después, parece ser, que el cielo un Mesías en cada hijo nos dio,
pues cada Presidente de la República que hemos tenido desde

entonces, se han sentido Mesías que todo lo pueden y todo lo saben
desde que son candidatos, inventando frases simbólicas que van desde
las concebidas por Porfirio Díaz, con  "Orden y Progreso" y "Mátenlos
en caliente", pasando por la que dice: "Nadie aguanta un cañonazo de
cincuenta mil pesos oro", "Arriba y Adelante", "La solución somos
todos", "Solidaridad", "Progreso", "Prospera"  y esta última frase que

ahora se comenta: "México necesita diálogo, no Mesías".
Porfirio Díaz

  Estamos de acuerdo, pues, de que en
México debe darse el diálogo
entre pueblo y gobierno, porque nunca ha
existido esa comunicación, y
no necesitamos Mesías, aunque todos los
presidentes así se han
sentido, sin serlo, y porque lo  que los
mexicanos queremos y exigimos
         es que nos represente simple y

   sencillamente, un hombre honrado, que
nos sirva a los mexicanos y no para que se

sirva de todo el pueblo para defraudarnos y robarnos cada sexenio,

prometiéndonos el cielo y las estrellas, mientras al final el pueblo

termina estrellado.


La Revolución Mexicana dibujada por J. Guadalupe Posada 


Es cierto, México necesita diálogo y no Mesías, pero requiere
urgentemente dialogar con un gobernante honesto, con un hombre o

mujer que aunque no tenga maestrías ni doctorados en el extranjero,

cuando menos tenga un poco de vergüenza, dignidad y sentido común

para escuchar las recomendaciones que le exprese el pueblo sabio de

México,y la posibilidad de satisfacerlas con un sentido de igualdad,
fraternidad y humanismo, para poder aplicar, ahora sí, los conceptos
de democracia, libertad, justicia social o el bien común, que nunca se
han hecho realidad en este país conforme lo dispone la ley.


El pueblo de México

busca desde hace siglos a

gobernantes con un
mínimo de sentido de

responsabilidad, gentes

sencillas que no habiten
en palacios suntuosos, ni en casas blancas sospechosas, que no viajen

en aviones de lujo carísimos, llevando una vida frívola apartados del

pueblo, porque lo que se requiere son gobernantes sencillos,
integrados a la gente, sin más pretensión que la de servir al
verdadero pueblo como primer mandatario ante su mandante,

retirándose al cumplir sus funciones, sin pensiones fabulosas, ni

custodiados por el ejército, pues si gobiernan a favor del pueblo, no

tendrán nada que temer, pues el que nada debe, nada teme.




  No queremos Mesías,

queremos diálogo pero

con los gobernantes
adecuados, que piensen

en un país más igual, sin

tantas diferencias
que propician la pobreza

de más de la mitad de la

población, que no son capaces de mantener el estado de Derecho ni

la seguridad que representa la primera garantía social del individuo.
  Queremos partidos auténticos y no mercaderes de la política que no
son capaces de tener candidatos idóneos, experimentados, fogueados

en la lucha de partidos, que no se vean obligados a presentar

candidatos improvisados señalados por el dedo presidencial como carta

de recomendación única.



  Para gobernar no solo se

requiere saber de

economía y finanzas, se
requiere sobre todo el

contacto de muchos años

con la gente, saber de
sus necesidades y requerimientos, anhelos e ilusiones, con una justa
distribución de la riqueza y de honradez personal a toda prueba.
  Se puede ser un excelente Secretario de Hacienda, pero si solo se
administra para los ricos, se puede llegar a ser un pésimo Presidente
de México.
  Eso es lo que el pueblo requiere, necesita y exige. ¿Será mucho pedir?

  Resumo:

  Queremos un presidente

que entienda y también escuche,

no queremos un Mesías,

ni un muñeco de peluche.

  Ya aprendimos la lección,

sabemos lo que queremos,

y en la próxima elección,

seguro lo encontraremos.



dalan16@hotmail.com 

*Doctor en Ciencias. Universidad de Guadalajara.






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Director
Mtro. Jesús Pérez Loza

Jefe de Redacción
Felipe Hernández Sandoval



Guadalajara, Jalisco, México,
sábado 2 de diciembre de 2017.

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